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NETHERLANDS Ámsterdam

La ciudad a pedales

Los dioses devoran el calor de los días de agosto para escupirlo en forma de lluvia y frío al caer la tarde, justo cuando los callejones medievales del Red Light District empiezan a calentarse. La luz del neón verde de un peep-show se estampa contra los rostros de los parroquianos que salen de la Iglesia Oude Kerk y desfilan por delante de las profesionales del barrio que, semidesnudas tras los cristales de sus cabinas, leen muy concentradas libros de filosofía. Si las cortinas están echadas, es que dentro hay tajo. Cerca, bares atestados de turistas emanan ráfagas de marihuana. Religión, prostitución, drogas y una guardería conviven en pocas manzanas. Y miles de bicicletas conducidas por gente enrollada y que auspician un buen año para la kombucha. O un accidente a las puertas.

Es solo otro día más en Ámsterdam, la mayor ciudad de los Países Bajos, famosa también por sus molinos de viento, tulipanes, quesos, museos y cierta cosa verde que es un poco legal allí. También por su cultura de la aceptación conocida como Gedogen que, intraducible, esencialmente significa “mirar hacia otro lado”. Puedes caminar vestido de Conde Drácula, ponerte un pene gigante en la cabeza o cruzar el canal a nado cantando a gritos This Jesus must die con un chi delante de cada sílaba. Y puedes hacerlo todo a la pata coja que los paisanos te ignorarán por completo. No importa lo raro que creas que eres, ten por seguro que los lugareños han visto cosas más raras. Probablemente, ese mismo día antes del primer café.

Con cien kilómetros de canales, el triple de puentes que la ciudad de Venecia y 820.000 habitantes, Ámsterdam es un triunfo de la tolerancia (eso dicen, igual los musulmanes no están de acuerdo), la reivindicación de la diferencia y el ingenio para ganar tierra al mar. Una ciudad que, después de muchos años, se empeña en superar su condición de rehén de una industria turística sostenida por las cafeterías de cannabis y el sexo. Una ciudad perfecta para pasearla a pie o a pedales.

Es una excelente idea optar por el transporte público. Además, los ferris son gratis. Para montar en autobuses, metro, tren y tranvía un billete sencillo cuesta 3,2 euros. La tarjeta GVB, si tienes pensado utilizarlo con mucha frecuencia, sirve para uno o más días: 24 horas (8,5 €), 48 horas (13,50 €), 72 horas (19 €), 96 horas (24,50 €), 120 horas (29,50 €), 144 horas (33,50 €) y 168 horas (36,50 €). Los niños de 4 a 11 años pagan tarifa reducida y los niños menores de 3 años viajan gratis.

Igual que la GVB, la Amsterdam Travel Ticket da derecho al transporte ilimitado y añade el transporte desde/hacia el aeropuerto de Schiphol. Hay opción de uno, dos o tres días. La tarjeta de tres días tiene un precio de 28 euros.

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QUÉ VER

Las opciones son tantas y tan variadas que posiblemente nunca termines este post. 

Museos
Tulipanes
Parques y jardines
Estación central
Plaza Dam
Lugares de culto
Begijnhof
Estadio Olímpico
Pampus

MUSEOS
Además del famoso Museo Van Gogh, la Casa de Ana Frank, el Museo Stedelijk y el Rijksmuseum, Ámsterdam ofrece otros muchos (y a veces sorprendentes) espacios para el arte, como el Museo Marítimo Nacional, donde se encuentra una imponente réplica del barco VOC ‘Amsterdam’, que se hundió en su viaje inaugural en 1749, camino del Lejano Oriente. La habitación del capitán, las literas para dormir, la bodega de carga… todo está a la vista. Además, si uno quiere, pongamos, casarse en un lugar excepcional, el barco también se alquila para este tipo de eventos.
El Museo de la Prostitución (ubicado en un exburdel, ofrece un vistazo fascinante a las vidas diarias de las prostitutas y cuenta la historia de esta profesión, legalizada en Amsterdam en 2000), el Electric Ladyland (primer museo de arte fluorescente) o el Catboat (imperdible si eres uno de esos esclavos de los gatos) están entre los cientos de museos que puedes disfrutar. Solo hay que planificar la visita a los más populares con, al menos seis semanas de antelación y comprar las entradas por internet. He escrito una relación con información detallada sobre todos los museos de Ámsterdam AQUÍ (en breve).

TULIPANES

Cada día, desde por la mañana hasta por la noche, miles de personas se sumergen en estos coloridos mares de flores para hacer fotos. Cómo llegar, qué ver, horarios, restricciones… TODO, AQUÍ.
Hortus Botanicus: Es uno de los jardines botánicos más antiguos de Europa y el más bonito de Ámsterdam. Un oasis en contraste con el bullicio de la ciudad, con una colección que incluye invernaderos tropicales, mariposario y varias plantas raras, como los maravillosos nenúfares Victoria. Son más hermosos al atardecer, por lo que conviene valorar un paseo nocturno por este paraíso urbano cuyo encanto completan conciertos, conferencias y visitas guiadas. Sitio web: www.dehortus.nl

LUGARES DE CULTO

Los Países Bajos son ricos en centros de culto y populares por su tolerancia religiosa. Sin embargo, esa tolerancia a veces ha sido selectiva.
Por ejemplo, los protestantes siempre fueron bienvenidos, pero los católicos tuvieron que refugiarse en iglesias escondidas, como la Ons’ Lieve Heer op Solder, en el Barrio Rojo. Su nombre, que signfica “El Señor en el desván”, lo dice todo. Los servicios se llevan a cabo cada primer domingo del mes de octubre a abril. Ons’ Lieve Heer op Solder también se conoce como Museum Amstelkring. www.opsolder.nl
La iglesia Oude Kerk, en el corazón del Barrio Rojo, es el edificio más antiguo de Ámsterdam y uno de los 100 principales monumentos del país. Es sede de exposiciones temporales y allí está enterrada la esposa de Rembrandt, Saskia.
También cerca del Barrio Rojo se encuentra la antigua iglesia protestante Zuiderkerk. De excepcional belleza, inspiró, entre otros, al pintor francés Monet para realizar uno de sus cuadros. Aunque poco queda de la función eclesiástica de la Zuiderkerk, sigue siendo un lugar histórico de importancia. www.zuiderkerkamsterdam.nl
En la década de 1720, se construyeron varias iglesias en Ámsterdam para permitir que la creciente población asistiera a las iglesias protestantes, una de las más bonitas es la de Noorderkerk, donde se puede escuchar música de piano y de órgano. www.noorderkerk.org). Nieuwe Kerk, una iglesia monumental cuyos cimientos se pusieron en el siglo XIV, ha sido quemada y reconstruida más de una vez a lo largo de los siglos. En este lugar, sede de exposiciones y donde todos los martes se da un recital de órgano, se bendijo el matrimonio entre Máxima y Guillermo. La entrada cuesta 8 euros. www.nieuwekerk.nl

También hay en la ciudad mezquitas y hasta un templo hindú. Sin embargo, pocos le hacen sombra a la sinagoga portuguesa de Ámsterdam, Asonga. Durante los siglos XVI y XVII, los judíos en Europa se enfrentaron a la persecución de la Iglesia y de la Inquisición, por lo que muchos de nuestros amigos circuncidados procedentes de España y Portugal establecieron su hogar en los Países Bajos, donde sí se les permitía practicar su religión. La Asoga se inspiró en el Templo de Jerusalén y se construyó con fondos donados por la rica comunidad judía de Ásmterdam. En la entrada está grabada una inscripción en hebreo del libro de los Salmos: “Y vendré a tu casa en la abundancia de tu gracia”, párrafo de gran significado e importancia en el judaísmo. La sinagoga sirvió durante muchos años como modelo para otras de Europa y está levantada sobre enormes pilotes de madera en el agua, por lo que es posible navegar por debajo de ella. Carece de electricidad y hasta el día de hoy está iluminada por miles de velas. Abre de abril a octubre, de domingo a viernes de 10:00 a 16:00 horas. En los meses de noviembre a marzo, de domingo a jueves de 10:00 a 16:00 horas y los viernes de 10:00 a 14:00 horas. El precio de la entrada es de 17 euros por persona.

PAMPUS

Darse un paseo por la isla fortaleza de Pampus es hacer un viaje de 400 años de historia en 40 minutos, que conviene rematar por todo lo alto con un refrigerio en su terraza con vistas al Ijmeer. Desde Muiden es posible llegar en ferry o en un barquito (propio o alquilado) en unos 25 minutos. También desde el puerto de Ijburg (40 minutos), incluso hacer un viaje combinado y visitar Muiderslot y Pampus. El ferry y la isla no aceptan tarjetas de bancos extranjeros, así que, si no eres holandés, lleva euros. La isla suele cerrar a las 17:00 horas.

ESTACIÓN CENTRAL

No solo es uno de los centros de transporte público más importantes de los Países Bajos, también un monumento nacional desde 1974 y paisaje urbano protegido oficialmente desde 1999. El majestuoso edificio fue diseñado por P. J. H. Cuypers, un célebre arquitecto holandés, también responsable de la construcción del Rijksmuseum. Ambos, de hecho, se parecen mucho.

PLAZA DAM

A unos 750 metros de la Estación Central, Dam Square es una de las primeras 5 cosas que a uno se le suelen venir a la cabeza cuando se dice “ÁmsterDAM”. En su origen, a principios del siglo XIII, era una presa que canalizaba barcos. Poco a poco, perdió esta función hasta convertirse en la plaza alrededor de la cual se desarrolló la ciudad. Además de buen ambiente y sucias palomas, allí podemos encontrar el famoso Monumento a los caídos, que conmemora a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial. Y numerosos edificios históricos, como el Palacio Real, el Hotel Krasnapolsky o la iglesia Nieuwe Ker (mencionada antes). Dam Square también es un punto de partida perfecto para explorar el resto de la ciudad. Desde allí, por ejemplo, se puede hacer un itinerario hacia Kalverstraat, siguiendo por Rokin hasta Muntplein. O sumergirse en Warmoesstraat, una de las calles más antiguas.

VONDELPARK

El verde y alargado parque de la ciudad es un refugio popular tanto para los habitantes de Ámsterdam como para los turistas. Uno puede disfrutar de un picnic, caminar, hacer ejercicio o practicar el noble arte de tocarse el kiwi. Tiene una piscina infantil y estatuas, además de una rosaleda cuyas flores se pueden adoptar para contribuir a su mantenimiento. Los meses de verano se celebran allí conciertos y representaciones teatrales. Muchas especies de árboles, pájaros e insectos, además de murciélagos, ardillas, salamandras y ranas. En sus aguas pueden encontrarse hasta doce tipos diferentes de pescado, como el besugo, la anguila o la lubina.

BEGIJNHOF

Hablando de oasis de paz y belleza en el centro… Begijnhof se encuentra entre Kalverstraat, Spui y Nieuwerzijds Voorburgwal y es un conjunto de edificios históricos de corte medieval con una historia detrás. Fundado en el siglo XIV, las casas tenían una estructura de madera gótica, pero en los siglos XVII y XVIII se renovaron las fachadas de la mayoría y solo una ha conservado la original. En ellas vivían las beguinas, mujeres que, sin querer ser monjas, hacían voto de castidad y eran fieles al pastor, pero no querían vivir en la reclusión de un monasterio. La última beguina de la corte murió en 1973, aunque parece que las casas todavía están habitadas por mujeres deliberadamente solteras. En el barrio, bajo la apariencia de dos casas residenciales, se esconde una iglesia católica de aire barroco.

ESTADIO OLÍMPICO
El Estadio Olímpico fue la sede principal de los Juegos Olímpicos de Ámsterdam en 1928.

Qué hacer

Montar en bici
Ir a la playa
Patear los barrios
Ir de compras
Canales y puentes
La noche me confunde
Pimplar
Parque temático de Efteling
Molinos
MONTAR EN BICI

Conocida como la ciudad de las bicicletas, no hay mejor forma de conocer Ámsterdam que en un vehículo de dos ruedas. Si quieres saber qué opciones tienes para explorar la ciudad, AQUÍ tienes información adicional.

SENTIR LA ARENA BAJO LOS PIES 

La playa urbana de Ámsterdam, Blijburg aan Zee, se da un aire bohemio relajado y tiene una choza que sirve helados. ¿Se puede pedir algo más? Sí,  que me entre el bikini del año pasado para encajar en la foto. Después del anochecer, la playa cobra vida con fogatas, DJ y ambiente de fiesta hasta el amanecer.

RECORRER LOS BARRIOS

Barrio Rojo: El Barrio Rojo de Ámsterdam, que alguna vez fue un rincón oscuro de la ciudad, se ha convertido en un parque de diversiones de renombre internacional. La historia, las controversias, recorridos a pie, últimas noticias y mucha información sobre el famoso distrito, AQUÍ (en breve).

Empezar el día, o terminar la noche, en el bullicioso barrio de Leidseplein. Cafés, restaurantes, salas de cine, centros comerciales, hoteles (como el Amsterdam American Hotel) lugares donde escuchar y bailar música y teatros (el famoso Stadsschouwburg) hacen que sea una de las zonas más animadas del mundo.

A la vuelta de la esquina, en Leidsekade, se pueden ver espectáculos de cabaret, danza y teatro moderno.

Plaza Rembrandt van Rijn: Su homónimo es el orgullo nacional, el maestro Rembrandt van Rijn. En el centro de la plaza se exhibe una estatua de hierro fundido en su honor, acompañada por otras 22 de bronce, que representan las figuras de “La ronda de noche”. También hay acogedores cafés y una animada vida nocturna, con buenos clubes como el Rain, el Escape o el Studio 80.

Jordaan está al oeste de la ciudad y tiene una historia que se remonta a 1612, año en que se constituyó como barrio obrero e inmigrante. A principios de la década de 1970 experimentó una renovación total, que dio lugar a una nueva generación de residentes en forma de estudiantes, artistas y jóvenes emprendedores. Ahora es un distrito de moda. Música folclórica, patios secretos y verdaderos pubs marrones, como el Café Lowietje, el favorito de Baantjer en la serie de detectives del mismo nombre. A finales de septiembre se celebra allí un festival durante tres días. El Jordaan se caracteriza por sus calles estrechas y callejones, lo que restringe que el transporte público e incluso los automóviles privados se acerquen mucho desde otras partes de la ciudad.

MORREARSE EN EL PUENTE LEVADIZO MAGERE BUG (PUENTE FLACO)

Se llama así porque, además de ser muy estrecho, lleva el nombre de dos ‘hermanas flacas’, cada una de las cuales vivía a un lado del Amstel y la llegada de esta estructura les permitió volver a visitarse. La leyenda también cuenta que, cuando besas a tu amante en el Magere Brug, tu amor se sella para siempre. Cuidadito. Conecta Keizersgracht y Prinsengracht en Nieuwe Kerkstraat y fue escenario de una escena del clásico de James Bond ‘Los diamantes son para siempre’.

También se lleva a cabo un concierto en el puente todos los años durante el Día de la Liberación, generalmente en el que aparecen la Princesa Beatriz y el Rey Guillermo. Hay barcos turísticos nocturnos que pueden pasar por debajo del puente iluminado con apariencia de cuento de hadas.

IR DE COMPRAS HASTA QUE TE SANGREN LOS PIES

Kalverstraat es uno de los paseos comerciales más famosos de los Países Bajos, con tiendas internacionales tipo H&M y Pull&Bear. No muy lejos, alrededor y detrás de Dam Square se encuentran los populares grandes almacenes De Bijenkorf y el centro comercial Magnaplaza, ubicado en la majestuosa y antigua oficina principal de correos.

La larga calle comercial Leidsestraat se extiende desde Leidseplein hasta Herengracht, con muchas cadenas internacionales de ropa, y también de cuidado corporal (como Rituals o The Body Shop).

9 Straatjes es el nombre que reciben las nueve calles laterales que conectan los canales principales. Aquí es maravilloso navegar por las numerosas y originales boutiques y tiendas de antigüedades. También hay acogedoras cafeterías donde uno puede relajarse.

Las compras chic y de artículos de lujo se hacen en el tranquilo y clásico distrito de Amsterdam-Zuid, en calles como Cornelis Schuytstraat y Beethovenstraa.

En la Haarlemmerstraat del encantador Haarlemmerbuurt no hay grandes cadenas, sino acogedores, modernos y originales negocios familiares, intercalados con atractivos restaurantes y cafés.

Moda, estilo de vida, comida… En De Pijp hay de todo y su popularidad crece por días.

Entre los mercados de Ásmterdam, son opciones estupendas el de Westerstraat, que está en el Jordaan y acoge cada lunes por la mañana un mercado de telas a muy buen precio y Lindengracht Markt (sábados) y Noordermarkt (lunes y sábados), uno al lado del otro. Mercado de agricultores, además de artículos de segunda mano, antigüedades y curiosidades. Dappermarkt es un otro buen mercado local donde puedes tomar una cerveza en un molino de viento.

DISFRUTAR DE UNO (O MÁS) DE LOS 800 CONCIERTOS ANUALES DEL ROYAL CONCERTGEBOUW 

Salas de una acústica incomparable donde, además de músicos clásicos, suelen subir al escenario artistas de jazz y pop.

RECORRER LOS CANALES EN BARCO

Los holandeses, expertos en la gestión del agua, construyeron durante la Edad de Oro el cinturón de canales como una red de vías fluviales para devolver la tierra a la ciudad y como ruta de transporte durante el apogeo del comercio. Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1999, los canales son escenario de muchas actividades típicas holandesas y amsterdamesas varias veces al año. En el Día del Rey, por ejemplo, el agua es un acogedor revoltijo naranja de balandras y botes. En las épocas de heladas se puede patinar sobre ellos y, una vez al año, durante el Amsterdam City Swim, se celebra una carrera a nado para recaudar fondos para enfermedades raras (que, ciertamente, uno puede contagiarse nadando en tan turbias aguas). Durante el Gay Pride se tiñen de rosa y en los barcos, lujosamente decorados, se montan fiestones sin igual.

Hay también un Festival del canal cuyo punto álgido y culminación es el concierto de Prinsengracht. Atrae a unas 50.000 personas cada año y no solo aporta encanto y jarana, también brinda a los jóvenes músicos la oportunidad de mostrar su talento en lugares especiales.

Aunque solo sea porque todo se ve diferente desde el agua, pasear por ellos es muy divertido. Las compañías navieras ofrecen recorridos varios: temáticos, combinados con tierra, diurnos o nocturnos. Pero también uno mismo puede alquilar una balandra, incluso un barco a pedales, y explorar los canales por su cuenta.

VIVIR LA HEINEKEN EXPERIENCE

En la antigua fábrica de esta bebida, para el que le guste, se disfruta de cervezas recién tiradas, aliñada con su larga historia. El edificio tiene más de cien años y fue donde Heineken empezó su andadura. Ahora es un museo interactivo, donde ver, sentir y saborear. www.heinekenexperience.com

TERMINAR DE ALCOHOLIZARTE EN THE HOUSE OF BOLS

Si la beoda experiencia anterior te sabe a poco, complétala con ginebra en The House of Bols, una de las destilerías más antiguas del mundo. Este museo ha ganado premios, incluido el Dutch Design Award. La entrada incluye actividades y un cóctel, y cuesta unos 15 euros. www.houseofbols.com

Bolsa de valores

Si te gusta el dinero más que comer con los dedos, la Bolsa de Valores de Ámsterdam abre sus puertas a visitantes curiosos y les permite descubrir algunos misterios sobre la economía, además de facilitar una simulación para determinar cuán rico te podrías hacer con tus inversiones.

EFTELING

Pasar un día de risas, diversión y nervios en el viejo parque temático Efteling, dedicado a los cuentos tradicionales, decorado con muchos árboles y flores y ambientado con atracciones y espectáculoes en vivo (y en holandés). Se encuentra a poco más de una hora en coche desde Ámsterdam. También se puede ir en tren hasta Tilburg, y después 20 minutos en el autobús que va a Efteling Park o a Efteling Hotel.

La noche me confunde

La vida nocturna de Ámsterdam no tiene fin. Discotecas, salas de conciertos, bruine cafes (bares típicos, entre cafés y tabernas), bares de copas, festivales… Salir de noche requiere parada en Rembrandtplein y Leidseplein. En y alrededor de estas dos plazas está la diversión.

MOLINOS

La ciudad alberga tres molinos de viento que son joyas en su género:

De Blom: Molino de torre octogonal en Haarlemmerwegque fue originalmente un molino harinero.

De Otter: En el distrito Amsterdam-West, en Kostverlorenvaart, este auténtico aserradero es el único vestigio de lo que alguna vez fueron docenas de molinos. Rodeado de edificios de gran altura, ya no capta suficiente viento para seguir funcionando.

De Gooyer: Molino de viento junto a una casa de baños. Está ubicado en Funekade de Ámsterdam y data del siglo XVI.

Si eres un molinero practicante, y te sobra tiempo, Zaanse Schans es tu lugar. Este pueblo está en la región de Zaan, a un tiro de piedra, y es el epítome de los molinos de viento holandeses. Diez de ellos aún funcionan.

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Buceo
Deportes náuticos
Excursiones en bici
Senderismo
Catas en La Geria
Playeo en invierno
Acampar bajo las estrellas
Disfrutar los mojos, quesos, pescados, vinos y gofio

¿Cuánto dinero te quieres llevar?

Alojamiento –  Los hoteles son de los más caros de Europa y su precio promedio por noche, a partir de tres estrellas, no suele bajar de los 200 euros. Las famosas house boat son geniales pero su oferta es escasa y sus precios disparados.

Comida– Acorde con los precios de la ciudad, la factura de una comida en un restaurante para dos personas rondará los 50 euros. Los puestos callejeros de los mercados son más populares y un bocadillo de falafel puede costar cinco euros.

Transporte– La ciudad es pequeña y más plana que una loncha de queso Edam, por lo que es fácil recorrer sus lugares de mayor interés a pie o en bici. Un poco más abajo, puedes ver más información detallada sobre el transporte. Presupuesto diario sugerido : 250 EUR.

Consejos para ahorrar dinero

  1. Reservar con tiempo, buscar alternativas a hoteles y buenas ofertas reducirán considerablemente el costo.
  2. Amortizar el desayuno buffet: Los amsterdameses son tan educados que no te dicen nada cuando te ven sacando del comedor del hotel bocadillos suficientes para llenarte la barriga cada día. A ti, a tu prima la del pueblo y a Falete.
  3. Comprar tarjetas de transporte público para uno o varios días. Estos son los tipos de tarjetas que necesitas si quieres moverte en tranvía, metro o autobús. El ferry es gratis:
    • Billete sencillo: Se puede abonar la tarifa con tarjeta o comprar un billete sencillo en las estaciones, kioscos, mostradores de servicio y algunos supermercados. Cuesta 3,2 euros.
    • Tarjeta GVB: Si tienes pensado utilizar el transporte público con mucha frecuencia, lo mejor es comprar un billete de uno o más días: 24 horas (8,5 €), 48 horas (13,50 €), 72 horas (19 €), 96 horas (24,50 €), 120 horas (29,50 €), 144 horas (33,50 €) y 168 horas (36,50 €). Los niños de 4 a 11 años pagan tarifa reducida y los niños menores de 3 años viajan gratis.
    • Amsterdam Travel Ticket: Igual que la GVB, da derecho al transporte ilimitado y añade el transporte desde/hacia el aeropuerto de Schiphol. Válido en autobuses, ferris, metro, tren y tranvía. Hay opción de 1, 2 y 3 días. La tarjeta de 3 días tiene un precio de 28€.
    • Amsterdam City Card: Es una tarjeta turística que da acceso a las principales atracciones de la ciudad y un uso ilimitado del sistema de transporte público GVB durante 1, 2, 3 o 5 días.
    • OV-chip card: Funciona como una tarjeta de prepago en la que se puede cargar una cantidad específica. El precio de los trayectos está sujeto a los kilómetros recorridos. Cuesta 7,50 euros (sin añadir saldo). El pago del saldo restante conlleva una comisión de servicio de 2,50 euros. Esta es la tarjeta que usan los residentes.
    • Aeropuerto: El autobús Airport Express (6,50 €) y el tren (4,90 €) funcionan 24/7.

Información práctica adicional

  • El agua del grifo es potable y bebible.
  • Tarjetas SIM: Cualquiera que viva o visite los Países Bajos puede comprar una tarjeta SIM holandesa de T-Mobile (10 EUR), KPN (4,99 EUR), Vodafone (entre 5 y 30 EUR). Los MVNO (AH Mobiel, ALDI Talk, Jumbo Mobiel, Kruidvat Mobiel, Lebara, L-Mobi Mobile, Lycamobile & Ortel Mobile) venden tarjetas SIM entre 5 y 288 EUR. Las tarjetas SIM también se pueden comprar en el Aeropuerto Schiphol y en el de Eindhoven.
  • El tiempo es imprevisible. Nosotros hemos estado en agosto (ora llueve, ora luce el sol), en febrero (frío y hielo) y en mayo (frío y lluvia).

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Moverse por la ciudad

La mayor parte de Ámsterdam es fácil de explorar a pie o en bicicleta, gracias a su carácter plano y su diseño relativamente compacto. Hay varios recorridos disponibles para estirar las piernas y disfrutar del aire fresco, especialmente en los parques, pero el transporte público también es una opción muy práctica. La red de tranvía, autobús y metro está en servicio de 06:00 a 12:30. Los autobuses nocturnos también están disponibles entre las 03:00 y las 07:00.

En tranvía:

La mayoría de los tranvías azules y grises recorren las calles principales de la ciudad. Hay 14 líneas, 9 de las cuales (líneas 2, 4, 11, 12, 13, 14, 17, 24 y 26) salen y terminan en la Estación Central, por lo que siempre puedes volver a ese punto de partida si te pierdes y necesitas empezar de nuevo.

Las líneas 2, 3, 5 y 12 son útiles para visitar el sur de la ciudad y Museumplein. El tranvía 2 sale de la estación central y pasa por muchas de las principales atracciones de la ciudad. Así que si quieres visitar Dam Square, Prinsengracht y Keizersgracht, Leidseplein y Rijksmuseum, búscala. Los tranvías tienen una puerta de entrada que se abre automáticamente, generalmente en la parte trasera.

En barco:

Los transbordadores GVB, aunque menos cómodos y lujosos que los cruceros, son gratuitos para todos los pasajeros y conectan el centro de la ciudad con Amsterdam North.La mayoría de los ferries parten de Waterplein West, detrás de la Estación Central. La ruta principal te lleva a Buiksloterweg (para atracciones como el Eye Film Institute y A’dam Toren), el viaje dura poco más de 5 minutos y los ferries salen cada 4-12 minutos durante todo el día.

La segunda ruta más conocida te lleva a NDSM-Werf, un viaje en ferry de 14 minutos que funciona desde las 6:45 a. m. hasta la medianoche de lunes a viernes, y desde las 7:15 a. m. los fines de semana.

La tercera ruta potencialmente interesante te lleva a IJplein, un punto más al este y en la costa norte, con ferries que circulan entre 7 y 15 minutos y operan desde las 6:30 am hasta la medianoche.

En taxi:

El taxímetro empieza en 3,19 euros y te cobrarán 2,35 euros por kilómetro. La tarifa incluye propina.

Uber, Bolt, Cabify también funcionan bien y generalmente tienen tarifas más baratas.

En coche:

Solo tiene sentido para estancias largas, ya que el transporte público es muy eficiente y la mayoría de los lugares de interés están a poca distancia unos de otros. Además, las calles son estrechas, muchas de un solo sentido, y todas están llenas de ciclistas. Básicamente, conducir por la ciudad es una pesadilla.

A pedales:

El ciclismo es una actividad común en Amsterdam, y con razón, ya que hay cientos y cientos de kilómetros de ciclovías. El Amsterdam Sightseeing Pass ofrece un 25 % de descuento en casi todas las bicicletas dee alquiler.

Los rickshaws también son muy comunes en toda la ciudad, pero especialmente alrededor de la Estación Central, Leidseplein, Museumplein y Waterlooplein.[/vc_column_text]

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